ACUEDUCTO. Su nombre proviene del latín aquae ductus ("conducto de agua") conducción de agua.
ALCANTARILLADO. Su nombre deriva de la voz árabe al-qantara, "puente", antiguamente la sección utilizada para evacuar las aguas servidas tenia una sección semejante a un puente pequeño, entonces al usar en castellano el diminutivo de la voz árabe se derivo la palabra alcantarilla.
El desarrollo histórico de los acueductos está ligado a la evolución y desarrollo de las ciudades. En una primera etapa del avance de la civilización la necesidad básica de agua se centro en el riego, pero en la medida que se fueron creando grandes asentamientos humanos en ciudades se generó la necesidad de abastecerlos de agua y de retirar las aguas luego de ser usadas. Es así como se empezó la construcción de grandes obras para conducir el agua y en menor grado sistemas para retirarla una vez usada.
Algunas de los principales obras de las que se tiene registro son los que se enumeran a continuación: hacia el año 700 a.C., Senaquerib, rey de Asiria de 704 a 681 a.C., mando construir un acueducto que abasteciera de agua su capital, Ninive. Por la misma época, Ezequías, rey de Judá entre 715 y 686 a.C., aproximadamente, edificó a su vez un acueducto que lleva el agua a Jerusalén. Pero el sistema de transporte de agua más extenso de la antigüedad fue quizá el construido por los romanos. El primero que construyeron, Aqua Apia, era un acueducto subterráneo de 16 km de longitud. Fue erigido durante el mandato de Apio Claudio (llamado el Ciego), por lo cual se llamó posteriormente Vía Apia, hacia año 310 a.C. El primer acueducto romano que transportaba el agua sobre la superficie del suelo fue el Aqua Marcia, en Roma; tenía una longitud de 90 km y fue construido por el pretor Marcio en el año 144 a.C. La sección de este acueducto, soportada por puentes, medía unos 16 km. Diez acueductos suministraban agua a la antigua ciudad de Roma, unos 140.000 m3 de agua al día. En la actualidad se encuentran porciones de ellos que todavía están en funcionamiento, y proporcionan agua a las fuentes de Roma. Los antiguos romanos también construyeron acueductos en otros lugares de su imperio, muchos de los cuales se mantienen todavía en buen estado: el acueducto sobre el canal de Francia; el de Segovia en España y el de Éfeso en Turquía(1).
Aunque los sistemas de acueducto más famosos son los de la antigua Roma, se debe destacar que otras grandes culturas, como la Púnica, construyeron sistemas sofisticados para sus principales centros urbanos, es así como en las ruinas de Cartago se han encontrado vestigios de ellos, los cuales llegaban hasta las viviendas para abastecerlas. Algunas de las culturas del Indo también construyeron obras para conducir agua hasta los centros urbanos y para esto construyeron conducciones con tuberías. En Egipto el transporte de agua del Nilo no solo se uso para riego, en algunos de los antiguos palacios se contaba con agua corriente transportada distancias apreciables.
Con la caída del imperio romano, las técnicas adquiridas se perdieron y es por ello que durante un largo periodo de la historia humana no se presentan construcciones que se puedan resaltar. Solo hasta el comienzo de la industrialización se retoma el problema y se comienzan a dar soluciones a la necesidad de conducir aguas y evacuar las aguas servidas.
A partir del siglo XIX el aumento de la población en las zonas urbanas obligó a realizar grandes obras de conducción y tratamiento de las aguas. Se comenzaron a utilizar las instalaciones de conducción de sifón basadas en el empleo de distintas presiones. Los acueductos modernos han modificado su estructura y están integrados por grandes tuberías de hierro, acero o cemento. Su función es suministrar agua a grandes zonas secas (California) y distribuirla en amplias zonas de regadío (Francia).
Origen del Acueducto. Fundación Héctor A. García. Disponible en: http://www.proyectosalonhogar.com/el_porque_de_las_cosas/historia_de_los_acueductos.htm, Julio 22 de 2009.
ALCANTARILLADO. Su nombre deriva de la voz árabe al-qantara, "puente", antiguamente la sección utilizada para evacuar las aguas servidas tenia una sección semejante a un puente pequeño, entonces al usar en castellano el diminutivo de la voz árabe se derivo la palabra alcantarilla.
El desarrollo histórico de los acueductos está ligado a la evolución y desarrollo de las ciudades. En una primera etapa del avance de la civilización la necesidad básica de agua se centro en el riego, pero en la medida que se fueron creando grandes asentamientos humanos en ciudades se generó la necesidad de abastecerlos de agua y de retirar las aguas luego de ser usadas. Es así como se empezó la construcción de grandes obras para conducir el agua y en menor grado sistemas para retirarla una vez usada.
Algunas de los principales obras de las que se tiene registro son los que se enumeran a continuación: hacia el año 700 a.C., Senaquerib, rey de Asiria de 704 a 681 a.C., mando construir un acueducto que abasteciera de agua su capital, Ninive. Por la misma época, Ezequías, rey de Judá entre 715 y 686 a.C., aproximadamente, edificó a su vez un acueducto que lleva el agua a Jerusalén. Pero el sistema de transporte de agua más extenso de la antigüedad fue quizá el construido por los romanos. El primero que construyeron, Aqua Apia, era un acueducto subterráneo de 16 km de longitud. Fue erigido durante el mandato de Apio Claudio (llamado el Ciego), por lo cual se llamó posteriormente Vía Apia, hacia año 310 a.C. El primer acueducto romano que transportaba el agua sobre la superficie del suelo fue el Aqua Marcia, en Roma; tenía una longitud de 90 km y fue construido por el pretor Marcio en el año 144 a.C. La sección de este acueducto, soportada por puentes, medía unos 16 km. Diez acueductos suministraban agua a la antigua ciudad de Roma, unos 140.000 m3 de agua al día. En la actualidad se encuentran porciones de ellos que todavía están en funcionamiento, y proporcionan agua a las fuentes de Roma. Los antiguos romanos también construyeron acueductos en otros lugares de su imperio, muchos de los cuales se mantienen todavía en buen estado: el acueducto sobre el canal de Francia; el de Segovia en España y el de Éfeso en Turquía(1).
Aunque los sistemas de acueducto más famosos son los de la antigua Roma, se debe destacar que otras grandes culturas, como la Púnica, construyeron sistemas sofisticados para sus principales centros urbanos, es así como en las ruinas de Cartago se han encontrado vestigios de ellos, los cuales llegaban hasta las viviendas para abastecerlas. Algunas de las culturas del Indo también construyeron obras para conducir agua hasta los centros urbanos y para esto construyeron conducciones con tuberías. En Egipto el transporte de agua del Nilo no solo se uso para riego, en algunos de los antiguos palacios se contaba con agua corriente transportada distancias apreciables.
Con la caída del imperio romano, las técnicas adquiridas se perdieron y es por ello que durante un largo periodo de la historia humana no se presentan construcciones que se puedan resaltar. Solo hasta el comienzo de la industrialización se retoma el problema y se comienzan a dar soluciones a la necesidad de conducir aguas y evacuar las aguas servidas.
A partir del siglo XIX el aumento de la población en las zonas urbanas obligó a realizar grandes obras de conducción y tratamiento de las aguas. Se comenzaron a utilizar las instalaciones de conducción de sifón basadas en el empleo de distintas presiones. Los acueductos modernos han modificado su estructura y están integrados por grandes tuberías de hierro, acero o cemento. Su función es suministrar agua a grandes zonas secas (California) y distribuirla en amplias zonas de regadío (Francia).
Origen del Acueducto. Fundación Héctor A. García. Disponible en: http://www.proyectosalonhogar.com/el_porque_de_las_cosas/historia_de_los_acueductos.htm, Julio 22 de 2009.
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